El diseño institucional como política pública para responder de manera efectiva a los problemas de l
- Pinzon David
- 15 abr 2015
- 3 Min. de lectura

Los objetivos de esta ponencia son aportar elementos que puedan abonar el debate sobre el valor de las instituciones en la sociedad actual como herramienta para responder a los problemas de la agenda pública e incidir en los procesos políticos, económicos y sociales. Además de aterrizar en cómo la revalorización de las instituciones y los procesos de diseño institucional, se han constituido en herramientas efectivas de política pública para dirigir el cambio paradigmático y programático que actualmente vive Ecuador. Por otra parte realizar una caracterización histórica y actual de los procesos de reforma del estado en el país, que permita contrastar el proceso ligado a la fase neoliberal que se vivió en América Latina con aquel dirigido de la mano del gobierno nacional actual.
El texto presenta un análisis sobre el caos institucional y desmantelamiento del Estado en Ecuador, por otra parte examina la recuperación del Estado: La constitución del 2008, también expone los logros del proceso de Reforma Democrática del Estado. Además de nombrar el camino a seguir: retos para la institucionalización del nuevo Estado, el Estado del Buen Vivir. De otro modo se analiza el desmantelamiento del Estado burgués, la profundización programática-institucional y la optimización funcional.
En comparación con la gestión y la institucionalidad que caracterizó a la época neoliberal, en la cual se debilitó al Estado y se hipertrofió su rol y su capacidad de acción mediante el desarme de su institucionalidad hasta su mínima expresión, el Gobierno de la Revolución Ciudadana emprendió una profunda y democrática reforma institucional orientada a la recuperación de las capacidades de acción del Estado, la racionalidad del Ejecutivo, el fortalecimiento de la institucionalidad ministerial, así como sus funciones y facultades y la promoción de un ejercicio eficaz y eficiente.
El direccionamiento de un programa radical de transformación económica y social, requiere de una institucionalidad sólida y adecuada, que entienda la problemática estructural de la sociedad y desarrolle los mecanismos necesarios para dirigir las estrategias más óptimas para su tratamiento.
Consolidar el Estado democrático para el Buen Vivir, implica constituir un sistema de instituciones políticas que se articule programáticamente con los objetivos estratégicos definidos en la Constitución; que dirija la estrategia de desarrollo endógeno plasmada en el Plan Nacional de Desarrollo; que fortalezca la coordinación para viabilizar con mayor agilidad la agenda nacional; y que desarrolle relaciones armónicas entre la autoridad pública, el mercado, la sociedad y la naturaleza.
En el Ecuador, para lograr el objetivo antes planteado, se requiere la profundización de las transformaciones institucionales que permitan al país un adecuado desarrollo para alcanzar el Buen Vivir como eje fundamental. Esto implica impulsar los procesos de cambio en la matriz productiva, el fortalecimiento de erradicación de la pobreza y la inequidad, el fomento de la inclusión, la protección y seguridad social, la generación de un eficiente sistema económico social y solidario que se aleje de la lógica de acumulación capitalista, una adecuada gestión política y gobernabilidad territorial que garantice la gobernanza democrática, el fortalecimiento de las capacidades de regulación y control del Estado principalmente sobre los factores estratégicos, la consolidación de la planificación y la administración pública y un adecuado posicionamiento internacional.
En conclusión; La reforma democrática del Estado ha sido uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta el proceso de cambio radical que dirige este gobierno. Como lo señala Pabel Muñoz «un cambio en el régimen de acumulación viene acompañado de un cambio en el modo de regulación social. Ello supone transformaciones en los ámbitos legales, regulatorios e institucionales». De otro modo, el cambio institucional en el país busca alterar las relaciones sociales y económicas heredadas no solo de los gobiernos anteriores, sino la matriz misma de dominación, explotación y dependencia que ha caracterizado a los países de nuestra región, frente a un sistema capitalista voraz que basa su funcionamiento en la propagación de una episteme individualista y egoísta.
Por otra parte también se puede concluir que existe actualmente un desfase entre la transformación de las instituciones formales y el inmovilismo de las organizaciones informales: éstas últimas, en buena medida, responden, aún, al patrón instaurado por la ideología neoliberal y el ‘espíritu del capitalismo’: atomización, individualismo, desvalorización y descrédito de lo público.
Comments